Ciudad de México.- Redacción de Primera Opinión
En las últimas semanas, una joven ha causado revuelo en las redes sociales al denunciar las condiciones laborales inaceptables que vivió mientras trabajaba en una franquicia de Farmacias Similares en México. Aunque la empresa es conocida por su personaje emblemático, el Dr. Simi, que proyecta una imagen amigable y generosa, la realidad para los empleados parece ser muy diferente.
La trabajadora denunció que la presión para vender era constante, con el objetivo de aumentar las ganancias. A pesar de la exigencia de una vestimenta específica, la empresa no proporcionaba los uniformes, obligando a los empleados a comprarlos con su propio sueldo. Además, el sistema informático de la cadena presentaba fallas frecuentes, complicando aún más las tareas diarias.
La situación se agravaba con los problemas en la remuneración y el manejo de horarios. Al doblar turno, la joven debía anotar sus días trabajados porque la franquicia no los pagaba correctamente y, en ocasiones, les quitaban días trabajados. Los faltantes en el inventario eran otro problema recurrente; a pesar de llevar un control riguroso, siempre había discrepancias que los empleados debían cubrir de su propio bolsillo.
Uno de los incidentes más alarmantes fue cuando el supervisor notificó un faltante de más de $7,000 pesos, que debía ser cubierto entre tres personas. Al final, la denunciante terminó pagando $9,800 pesos, una cantidad que el supervisor nunca justificó adecuadamente.
Las condiciones de trabajo eran extremadamente duras. La joven relató jornadas laborales que comenzaban a las 7:30 de la mañana y terminaban hasta las 10 de la noche, teniendo que comer a escondidas para evitar reprimendas. Además, debía presentarse a trabajar incluso estando enferma, ya que no podía faltar sin enfrentar consecuencias. La falta de capacitación y mantenimiento en el establecimiento también era evidente, obligando a los empleados a arreglar las cosas por su cuenta y a trabajar sin insumos básicos como papel higiénico y bolsas para la basura.
En cuanto a la remuneración y ascensos, la situación no era mejor. La joven denunció que fue ascendida a encargada sin ninguna capacitación, de un día para otro, y solo recibía un bono de $500 al mes, que debía repartir con otra persona, dejándola con apenas $250 mensuales adicionales.
Además, la trabajadora mencionó el acoso por parte de su supervisor, quien enviaba mensajes de texto inapropiados, sumando otra capa de abuso a su ya precaria situación laboral.
Lamentablemente, la experiencia de esta joven no es un caso aislado. En muchas otras empresas, los trabajadores enfrentan condiciones similares, donde se les reprende por enfermarse y faltar al trabajo, olvidando que también tienen derechos laborales que deben ser respetados.
La denuncia ha puesto en evidencia las graves violaciones a los derechos laborales que ocurren en algunas empresas, subrayando la urgente necesidad de mejorar las condiciones de trabajo y garantizar un trato justo y digno para todos los empleados.
Video en tiktok https://vm.tiktok.com/ZMrFAq577/
0 Comentarios